Sinopsis

Este libro ofrece una completa síntesis sobre la evolución del caserío en Gipuzkoa
desde las primeras referencias documentales a solares dispersos, datadas en el
siglo XIII, hasta los últimos ejemplares edificados a comienzos del siglo XX.
Resultado de una labor de largo aliento iniciada en 1978, el estudio se fundamenta
en un profundo trabajo de campo y de archivo buscando documentar las diferentes
técnicas constructivas utilizadas a lo largo de la historia en los tres elementos
principales que definen la arquitectura del caserío: envolvente exterior, estructura y
distribución de los usos. El conocimiento en profundidad de estas técnicas permite
al autor clasificar los caseríos por tipologías y elaborar un marco general sobre su
origen y evolución histórica, presentando una nueva visión de conjunto y
planteando hipótesis que abren nuevas líneas de investigación.
La existencia de un sistema de poblamiento basado en solares dispersos está
documentado en Gipuzkoa desde finales del siglo XII, aunque los caseríos más
antiguos datados hasta el momento corresponden a casas-lagar erigidas a
comienzos del siglo XV. Para entonces ya estaban definidas la mayor parte de las
técnicas, tanto de carpintería como de cantería, que serían utilizadas en siglos
posteriores. Aunque muchas de estas técnicas tienen un origen foráneo, en la
mayoría de los casos se encuentran aplicadas sobre soluciones locales.
En cuanto a la terminología, se ha recuperado la utilizada en los documentos
históricos. Destacan los términos en euskera, que además de componer un
importante legado histórico-lingüístico aportan una información de valor acerca de
su origen y posterior evolución.


El autor

Luis Alberdi Sudupe es arquitecto. Desarrolla su actividad profesional tanto en
edificación nueva como en rehabilitación. En el ámbito de los caseríos, ha llevado a
cabo las restauraciones de Akuazelai (Zestoa), Apaiziartza (Lezo), Aizpurua
(Donostia-San Sebastián), Murgiaran (Mutiloa), Sariaundi (Usurbil) y Lertxundi
(Usurbil).