TIENE EN SU CESTA DE LA COMPRA
en total 0,00 €
La bruja Brunilda vivía en una casa negra con alfombras, una cama negra con sábanas, y cuadros negros en las paredes. Incluso el cuarto de baño era negro. Naturalmente, Bruno, su gato, también era negro. El único problema era que Brunilda no lo veía... hasta que un día decidió utilizar un poquito de magia.