TIENE EN SU CESTA DE LA COMPRA
en total 0,00 €
Es esta la última y gran obra de Dostoyevski, en la que van a parar todas las preocupaciones éticas y religiosas que aparecen a lo largo de su novelística.
Plantea, en una trama dramática de gran intensidad, problemas éticos insolubles que él mismo vivió dolorosamente a lo largo de su atormentada existencia.
La muerte del padre-inhumano, ruin, hipócrita, borracho y lujurioso- hace recaer las sospechas sobre uno de sus hijos, Ivan Karamazov, que afirma: "Todos somos culpables de la muerte del padre, todos: Miti, yo, Smerdiakov, todos vosotros, porque todos deseamos su muerte; todos somos parricidas", planteando así uno de los ejes de la obra del autor: la moralidad de los actos humanos y, en concreto, del crimen enfocado en su aspecto moral como delito y en el religioso como pecado, las dos grandes obsesiones de Dostoyevski, para las cuales no existe una respuesta unívoca.